Construida en los años 90, con más de 50 toneladas a sus espaldas y un tamaño ocho veces superior al original, la Power Wagon es el Dodge más grande del mundo, el jeque Sheikh Hamad bin Hamdan Al Nahyan puede presumir sin tapujos que posee el coche más grande del mundo. La réplica de esta conocida pick-up del fabricante norteamericano tiene en su haber todo un Record Guinness y, además, una legión de fans que acuden a visitarla cada año. Pero no es que el multimillonario árabe abra su casa al público, sino que ha dedicado una ínfima porción de su fortuna a construir una pirámide de 100×100 metros en Abu Dabi para dar cobijo a su gigantesca colección de vehículos.
Para alcanzar a comprender las proporciones en las que nos estamos moviendo, para montarse en este animal motorizado debemos acceder mediante una larga escalera que se cuela en el interior de la parte baja del chasis. Lo más sorprendente de todo es que, una vez dentro, ¡nos encontraremos una casa! El espacio es tan amplio que da cabida a cuatro dormitorios, un salón, cocina y baño, con su terracita para tomar el sol al fresco en la zona del maletero. ¿Cómo se les queda el cuerpo?
No se trata de un caso aislado
Ampliamente conocido dentro del mundo del motor, este miembro de la Familia Real de los Emiratos Árabes Unidos posee alrededor de 400 automóviles, entre utilitarios, deportivos y camionetas. Sin embargo, en lugar de mantenerlos ocultos a la opinión pública como hacen la mayoría de los grandes propietarios, el hecho de que todo aquel que lo desee pueda deleitarse con su presencia es digno de agradecer.