Lo que sucede con los Rat Rods es muy singular, unos los aman  otros lo odian, después de todo a la vista de las personas se los ve poderosos pero feos, a menudo se ve la necesidad de darlos una mano de pintura o una buena calidad de acabado, mientras que para otras personas que son amantes de los Rat Rods estos coches son hermosos porque cada uno es un tesoro único y su falta de un acabado y la abundancia de imprimación les confiera el carácter.

Sin más les dejo el RatRod más asombroso que he visto.

(Visited 457 times, 1 visits today)
Lee también:  Corvette Stingray de 1959

Pin It on Pinterest

Share This
Bolsa de compras
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo